Hoy quiero que recuerden cuando eran unos niños. Cuando todo su mundo era su casa, su familia y sus juguetes. Quiero que recuerden la época en la que todo era un poco más simple. Cuando era chiquito salía del jardín, llegaba a la casa, veía a mi mamá y nos poníamos a jugar. Un rato después llegaba mi hermana del colegio y jugaba con nosotros y finalmente llegaba mi papá en la noche y con juegos y risas nos terminábamos de cansar.
Fuera del jardín uno no se hablaba con sus amigos por teléfono. Fuera del jardín, el mundo se limitaba a la familia. Por eso mismo es que con todo el tema de la pandemia del COVID-19 y tanto tiempo libre, tuve la oportunidad de revivir esa época de una manera especial. Cuando empezó el aislamiento preventivo obligatorio, no le hablé a casi ninguno de mis amigos. No fue por que ya no los quisiera pero por qué por alguna razón sentí una necesidad de estar con mi familia y esa fue una decisión que me benefició mucho.
Jugamos monopoly y compartimos una manada de risas en cada partida. Mi papá y yo jugamos con el balón de fútbol en la casa y en la calle del conjunto por unos días. Por esa época estaba esperando mi respuesta de la aplicación a la universidad en el exterior a la que apliqué tan ilusionado y mi mamá decidió empezar a enseñarme un poco de cocina, junto a unos buenos tips para que pueda vivir bien una vez vaya a entrar presencial. Finalmente, cada día como siempre, mi mamá llamaba a mi hermana, que en ese entonces estaba de intercambio en Holanda. Me empecé a involucrar más en estas llamadas y así fue que empezamos a hablarnos cada vez más. Como que tanto distanciamiento nos unió más que nunca.
Todo esto fue trayendo recuerdos de cuando era chiquito y mi mundo era mi familia. Era un mundo simple y no tenía que pensar en nada afuera de el. Con el tiempo, nuestro mundo se vuelve complejo y por eso es que digo que hay que agradecer lo que tenemos y hay que encontrar la forma de disfrutar y reencontrarse con algo de lo simple. No digo que nos alejemos de nuestros amigos, pero no compliquemos nuestro mundo, no compliquemos las relaciones que vamos creando y mantengamos vivo algo de lo simple.
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